A propósito de guajes...

Lo que ha escrito Lore me ha hecho recordar una cosa...
Hace tiempo, en casa de mi tío Marcial, en Vega de Anzo, vino de visita un paisanu de un pueblo llamado Valduno con el guaje, un chavalín como de 9 o 10 añetes, o pocos más. Habíamos acabado de despiezar un ternero (estábamos con el tema de la matanza), y descansábamos mientras veíamos un rato la tele y charlábamos.
El paisanu y el guaje, de los cuales no me acuerdo del nombre, tomaron asiento en el salón, junto a nosotros. En esto, aparece por allí Mari, mi tía, y les pregunta si deseaban tomar algo. El paisanu pidió un café "con unes gotes", como dicen, pero para sorpresa y descojone nuestro, va el guaje, y dice..."Yo, otro con "otres gotes"...así, literalmente.Os podéis imaginar mi cara y la de mi tío. Era mentira, eso todos lo podemos ver, pero cuando el guaje vuelve a abrir la boca..."MMM, me gusta echar "unes gotes" en el Colacao por la mañana"...claro, ni debía saber qué era eso de "les gotes", pero el padre lo agarró de los brazos y le preguntó, con una cara de susto que pa qué..."¡Júrame por tu madre que no has probado el Coñac en tu vida!", y el guaje le puso una sonrisa de oreja a oreja que le desarmó...
¿Conclusión?, el paisanu se largó sin tomar el café, echando pestes como un camionero poseído por el demonio., y echándole una bronca al guaje de mil rayos...
Casi seguro que era "fula", pero incluso durante unos minutos, aquella sonrisa me hizo dudar...

Nuevo sabor de flash?

Estaba yo tendiendo cuando de repente escuché en boca de un niño el siguiente slogan veraniego:
-Mariano! Que sin tinto no hay verano! Qué fresquito!
Es que en los pueblos, los niños parecen paisanos.

Le puede pasar a ¿Cualquiera?( y van 2)

Pues sí, esto no a todos les puede pasar...sólo a dos "Zotones" como a mi hermana Diana y a mí, hace años....esperad, que os cuento.
¿Alguno de vosotros, lectores, conoce Salas?...si la respuesta es afirmativa, ¿Habéis probado alguna vez un postre llamado "Carajitos del Profesor?:si no es así, no sabéis lo que os estáis perdiendo. Si alguna vez os pasáis por allí, es donde la carretera que viene desde Cornellana, por la entrada antigua, a unos 500 metros de la fábrica de "Danone", justo por la entrada a la villa, a la derecha,.Es la primera tienda que se ve al entrar, no tenéis pérdida...
Pues bien, como iba diciendo, entramos en la susodicha tienda, o pastelería, qué coño...y nos cogimos dos bolsas de carajitos, uno de esos bizcochos que hacen allí (buenísimos), y otra bolsa de suspiros típicos de allí. Venían con nosotros mi madre y mi otra hermana. Pues bien, Diana y yo cargamos las bolsas y nos dispusimos a salir al exterior...y nos olvidamos de aquel maldito escalón situado a la entrada del local....sólo oímos...
-¡¡¡¡¡Cuidado con el esca....!!!!
¡Paf!, y los dos nos caímos a la vez, en la misma posición. El bizcocho se "largo" a tomar por el c..... , y casi pasa lo mismo con los carajitos y los suspiros. Para colmo de males, se me hizo un "7" en el pantalón, por la llamada "culera" (ya me entendéis, ejem...)y tuve que quitarme el jersey y colocarlo "estratégicamente" para que no se me viese ni el "7", ni los calzoncillos rojos ( de eso me acuerdo demasiado bien) , que llevaba debajo.Eso sí, el "ostiazu" fue de alivio, pero los carajitos no pasaron de aquel día,¡ jiu, jiu, jiu !.

Le puede pasar a cualquiera...

Hablando el otro día con mi padre, recordé algo bastante esperpéntico que nos sucedió hace años en una Banco Popular de Cabañaquinta. Antes de trabajar para Lacera, y estar preparando Oposiciones, estuve una temporada trabajando con mi padre de cerrajero. Se viajaba muchísimo y se trabajaba muchísimo, pero a veces pasaban cosas que terminaban por alegrarte el día.
Pues bien, mi padre, bastante competente en lo suyo, hacía la revisiómn anual de todos los dispositivos de seguridad del banco. Yo le ayudaba y tomaba nota mentalmente de todo cuanto hacía. Recuerdo que aquel día llovía mucho, y la gente entraba y salía constantemente. Enntonces, oímos aquella voz...
-¡¡¡Rediós...toy más pingau que un yerbatu en un sebatu...!!!.
Lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Al tiempo, la voz se dejó oír de nuevo, diciendo...
-¡¡¡Manolín, un pinchu tortiella y un café con unes gotes...!!!.
La mirada que nos echamos mi padre y yo...en fin, que mientras mi padre se contenía para no reírse, y yo, bueno, me sentía tan alucinado que no podía ni reírme.Cuando ví al paisanín, recuerdo que sonreí. No era muy alto, pero llevaba una de esas boinas con rabito y un bastón de bambú, pero poco más recuerdo de su aspecto.
Había más gente, que se quedó tan sorprendida como nosotros.El tío de la caja se le quedó mirando de tal manera que el paisanu pareció darse cuenta de que allí había algo raro...
-¿¿¿Estu nun ye´l bar los lladrones, no???
Negamos todos con la cabeza. El bar estaba justo al lado del banco.Con las prisas, se había confundido y había entrado en el lugar equivocado.No recordaba bien algunos detalles, pero al refrescarme mi padre la memoria comencé a acordarme de aquello.
El vieyín se fue sin decir ni papa, aunque, despues de todo, una confusión la tiene cualquiera,¿verdad?

Una de Apodos

Lacera,(ya sé que resulta pesado hablar de trabajo...), es un lugar bastante interesante. He conocido a gente buena, y a algún que otro "cabrito", por no llamarle c.....pero una de las costumbres que más me ha sorprendido ha sido la de los apodos o "motes" entre nosotros, por los cuales generalmente se nos suele conocer allí.
A mí, particularmente, me llaman "B.G.", y la verdad, prefiero no saber qué coño significan las malditas siglas, porque tan pronto pueden significar "buen gusto", o "bastante guapo", como, "bien gilipollas", o "bastante guarro"...en fin, pero lo acepto y la verdad es que me gusta.A uno de mis compis, Raul, le llaman "Chiquilicuatre", obviamente porque es clavado al tío, a otro, llamado Jorge, o "Jorjón"...bueno, ése tiene dos, y ninguno le gusta.Uno es "El Koala", ya sabéis la cancioncilla "Opá...yo viasé un corrá...", porque parece el hermano gemelo, y el otro, más malévolo, es "La Cobra", porque un día nos vino presumiendo de ser un "superdotado", alegando que de joven le llamaban "El Señor Anaconda", a lo que otro compi, apodado "Titi"( creo que es el diminutivo de Bernardo, que es su nombre), le espetó...-¿Anaconda?, más bien Cobra, porque tan pronto está así...-Dijo. poniendo el brazo alzado hacia arriba-...como así...-volvió a decir, poniendo esta vez el brazo hacia abajo.
Se entiende el sentido...¿no?.El descojone fue padre, y el "mote" le quedó desde entonces
A otro, Pedro, lo apodamos "Schreck", porque habla, y se ríe muy parecido a él, amén de que se le parece bastante..., a uno de los mayores desastres de Lacera, llamado Benigno, le apodan "El Maligno", y de hecho se le llama así casi siempre, porque cierta vez destrozó varios ordenadores, en el Ayuntamiento, y de ventanas, mejor no hablar...Hay también un "Timo", un encargado calvo llamado Guillermo al que llaman "Ricitos de Oro"(Qué poco originales, coima), pero poco a poco, logré introducir uno que le va mejor "Willy el Rana", willy, porque significa Guillermo en inglés coloquial, y "El Rana" porque parece justamente eso, por la chepa, los ojos saltones que tiene y ese peazo de bocaza que gasta.Hay una "Gerente", un "Barbas",(que, encima no las tiene), uno , apellidado Solís, al que llamamos "Tomate", o "Tomi", y que tiene a un compi al que apodamos "Tomatito", obviamente porque es el que va con "tomate", un "Eco", un "Mikolápiz", por lo delgadito que está, etc etc, etc...
Podría pasarme horas, pero no quiero resultar pelma. Ah, sí, se me olvidaba. Me queda mi ex- compi Antonio...ese tiene mogollón, pero hay tres que destacan "Cachiparro", garrapata en asturiano (ése se lo puse yo, y cuajó), "Judas el Miserable", porque es un "rata" y un agarrao, y "bigotín", aunque como suena casi en plan cariñoso, y cae mal a todo dios, se usa poco.

Esos test sexuales...

Yo estudié Psicología, y recuerdo que una de las prácticas consistía en hacer un test a varias personas.El test englobaba varias cosas, pero una de ellas tenía que ver con el sexo, y por alguna razón, nadie contestaba a esa parte. Así que, ni corto ni perezoso, decidí cambiar de estrategia.Plantearía el test de forma oral. Sólo me quedaba uno por hacer, y para colmo de males, era específico para ancianos. Como no conocía a nadie dispuesto a hacerlo, llamé a un viejo conocido (que no voy a mencionar),que de aquella tenía 78 años,padecía diabetes, y se lo propuse, el cual aceptó.
Bien, nos vimos en la biblioteca, y tan bajo como podía hablar, empecé a preguntarle, Todo fue bien, hasta que llegamos a la parte "sexual".Le miré, muerto de corte, y le dije.
- Esto...no sé si querrás contestarme a estas preguntas. Van de la cosa del sexo, y...
- ¡Oh, no me importa!-, me dijo.- No tengo inconveniente...lo malo es que a los que padecemos diabetes no se nos levanta la "mandinga...".
Había 7 tíos/as en la mesa, y alrededor nuestro ni os cuento, y esto lo dijo casi en voz alta.Tres chicas salieron intentando contener la risa, y alrededor nuestro, todo eran miradas de incredulidad...algunos ya se estaban descojonando,¡esto en una biblioteca!.No recuerdo haber pasado tanto corte en mi vida...os lo juro, pero cuando la calma parecía reinar de nuevo, va el tío, y remacha...
- ¡Sí, hombre, porque el "hombre sexual diabético"...!¿¿¿¿¿¿??????
También casi en voz alta...
Y dos chavales más que no pueden contener la risa...y tienen que salir.
Y uno de los bibliotecarios, que había oído el último comentario, que no sabía si reír o echarnos la bronca...
Y Javi que se va a toda leche, más colorado que un tomate...
¡Qué corte, por Dios...!.
Nunca más, en serio. Tardé en volver varias semanas despues de aquello, pero estad seguros de que no vuelvo a hacerle un test de esa clase a nadie, y menos en una biblioteca, ¡y menos aún preguntando yo!

Los "Polizones" de Noreña

Yo trabajo en LACERA, eso creo que lo sabéis todos, y he visto y vivido casi de todo en este trabajo, pero como lo que me pasó el sábado, nada.
Iba yo tan tranquilo a trabajar, a eso de las 6 de la mañana, por una de las calles de Noreña, rumbo al Polideportivo Municipal, cuando las luces de mi coche iluminaron a un pequeño "intruso" que estaba echado tranquilamente en medio de la calle. Era un conejo, pero de esos silvestres, no doméstico. Tenía un bonito pelaje gris y una graciosa colita blanca, como un pompón. Tras unos segundos de sorpresa, agarré una bolsa de esas del "Alimerka", dispuesto a "agarrarlo" como fuera. El bicho era listo de cojones, y me tuvo corriendo detrás de él casi un cuarto de hora, sin que consiguiera "echarle el guante". Me fui refunfuñando de nuevo al coche, y ví cómo algunas de las ventanas de los edificios estaban abiertas y cómo algunos rostros serios y somnolientos me miraban con cara de pocos amigos. Por lo visto, los había despertado. Me fui sin decir palabra...pero la cosa no terminó ahi.
Llegué al "Poli", agarré la escoba y me puse a barrer. Poco después, llegó mi "compi". la saludé, porque uno es educado, y seguí a lo mío. A los 5 minutos, oigo un grito. Estaba fregando, y bajo tan aprisa que meto de lleno el pie dentro del cubo de agua, que se vuelca, desparramando el agua y me pego una ostia de la idem...
Todo el pasillo parece una laguna, y me duele mucho el "As de Oros", (por no llamarlo culo).Bajo de mala gana las escaleras (el "poli" tiene dos pisos, y yo estaba en el de arriba), y me encuentro a la "compi" mirando un rincón de uno de los almacenes de material con cara de susto.
-¡ Ay, por Dios, Javierín. Que ahí tenemos una rata!.
Me asusté, lo reconozco, no porque fuese una rata lo que hubiese allí, sino porque, en caso de serlo, esas malditas son muy irritables y no dudan en atacar y saltarte al cuerpo si se ven acorraladas, y si te muerden , puedes pillar incluso el Tifus. De modo que agarré una escoba de las gordas, y aparté unas cuantas cajas de aquel rincón. Y allí estaba...no sé cómo, pero otro de aquellos conejos se había colado dentro sin que nadie se diese cuenta, y pensé..."El otro se me escapó, pero tú no te me escapas..."¡Pues también se me escapó el muy...!.Probé primero a agarrarle, pero como no podía, luego, a frenarlo a base de escobazos, y luego a lanzarle de todo, desde la escoba hasta un par de balones de esos medicinales, pasando por dos o tres calderos, y eso cuando me entró el cabreo porque ese maldito estaba demostrando ser más listo que yo. Salió por la puerta abierta y se me quedó mirando como diciendo,¡Jódete...!. Y mi compañera, que lo había visto todo, descojonándose.
- A Rubén y a Raquel (mis dos encargados), ni una palabra de esto, ¿vale?.- Fue todo lo que le dije.
Tendría que haber salido a las 8.30. Me fuí casi a las 11.00, y para colmo de males, los he vuelto a ver hoy, allí...tirados en medio de la carretera.Hoy me compro un cazamariposas, si es que los hay, le cambio la red por un pequeño saquito, y por mi madre que uno de esos conejos cae...porque aún me duele el culo y esa no se la perdono...
¡Por la gloria de mi madre...!

Pelucas

Pues a petición del público contaré cuando aquella noche estabamos cenando y mi cuñada dice que dónde podría comprar una peluca a lo que mi madre responde que en la Pasarela hay una tienda de pelucas refiriendose a una peluquería que hay con un escaparate lleno de pelucas, tras lo cual mi hermano va y dice: si, en el Toldo! ( tienda de disfraces para los que no conozcan )
Menudo ataque de risa que nos dio!

El primer dia de las rebajas

Huía del infierno de las rebajas cuando cruza delante de mi una chica medio corriendo y su novio detrás diciendo:
-Cuando naciste te pusieron un imán para la ropa!!!
Tal parecía por la estela dejada por la fémina en cuestión.