jueves, 30 de junio de 2011

La vida son dos días: uno en febrero y otro en diciembre

Esperando una larga cola en un local donde fotocopian libros (con autorización, qué os creéis!), tuve la suerte de coincidir con unos jóvenes que mostraban su entusiasmo ante las próximas perspectivas de fiestas y jaleos varios. Tras un corto silencio, una de ellas preguntó:
- Y ya sabéis de qué os vais a disfrazar en carnaval?
La pregunta fue seguida de abucheos varios ante la realidad aplastante de que "antes está nochevieja". Juventud, bendito tesoro!

martes, 21 de junio de 2011

Desde entonces busco a Lobezno

Entrando en la insigne ciudad, los cuatro viajeros de la línea Universitat-Ovetus se pararon en un semáforo. La dómina del coche se giró y muy seria mirando a los residentes del automóvil de al lado dijo:
-Yo a ese señor le conozco.
Miramos todos inquietados, pues la realidad de ver a alguien conocido en pleno atasco y habiendo entrado a la ciudad nos sorprendió. Vimos entonces a un señor de mediana edad, calvo, ojos claros y con gesto pensativo y solemne. No caíamos ninguno de los tres en la identidad del sujeto en cuestión y la interlocutora nos sacó de dudas:
-Es el de los X-men.
Justo entonces, el profesor Charles Xavier arrancó el coche que, sospechosamente, no tenía tarjeta de minusválido.

jueves, 9 de junio de 2011

La filosofía de Malamadre

Estando en un conocido metro cuadrado de baldosas de nuestra insigne ciudad, apareció un transeúnte (esta vez sin flor en el ojal) y tras unos minutos de alegrada charla nos confesó:
- Mañana empiezo un módulo en la cárcel de Villabona.
Le felicitamos por la noticia pero nos despachó rápidamente alegando:
- Os dejo, que he quedado hoy para ir a ver "Celda 211".
Huelga decir que los próximos días estuvimos atentos a las noticias por si el sujeto en cuestión imitaba las hazañas del loado film.

domingo, 5 de junio de 2011

Las razones de los 25 años

Este amigo en cuestión tuvo una revelación que compartió con el resto de semejantes. Así, nos confesó el motivo por el cual hacemos lo que hacemos cuando somos jóvenes. Con ese gesto de pensador que siempre ponía dijo muy solemnemente:
-Estoy sojuzgado por la biología.
Vamos, que las hormonas siempre están por encima del sentido común, aún cuando su casa se halla muy hacia el sur de nuestro cerebro.