Algunos folletos no son adecuados para todos

Iba el otro día con una amiga por la calle cuando nos asaltó una chica con los típicos folletos publicitarios. La empresa anunciante en cuestión era una de esas clínicas estéticas que te dejan más delgada que la Jolie y más guapa que la Kidman... supuestamente, claro. Cogimos el folleto sin mirarlo para hacerle un favor a la chica (así tarda menos en repartir y cobra antes) pero luego, al ir a doblarlo para depositarlo en una papelera, cuál fue nuestra sorpresa al descubrir una oferta de liposucción, masaje reafirmante y cosas de adelgazamiento. Mi amiga, muy indignada porque va al gimnasio y mantiene su tipazo cosa fina, cogió el papel, lo arrugó en su mano y gritó en medio de una calle llena de transeúntes:
-Pero que me está llamando gorda?!?!?!
Las caras de sorpresa fueron mayúsculas, especialmente ante la cara de asesina que puso mientras destruía el papel.

Mi "PEQUEÑO" PONI

Pues sí, que a mis "viejos" les ha "dao" el ramalazo de comprarse un caballo, pero ¡no uno cualquiera!, sino uno de esos ponis pequeñajos, porque así espanta a los *+@¡¡¡!!! de jabalíes que están literalmente "arando" ni prado, y, de paso, "para que nos evite segar la hierba"....
Francamente, no creo que ese enano se pueda comer 3300 metros cuadrados de hierba él solito, pero....
La verdad. que el bicho es precioso, pero es un pedazo de c..... de mucho cuidado. Nada más traerlo, me descuidé un segundo para hablar un rato con el ex-dueño, que tuvo la amabilidad de traérnoslo a casa,y "Obi", como así le bautizaron, me metió un ñasco en el culo que casi no pude sentarme en 2 ó 3 horas.
El ex-dueño me miró divertido, y replicó:
- No te quejes. A mí ,la primera vez me mordió en todo el "paquete".
¡Augh....!
Y lo peor es que el mío lo tiene a tiro...
Lo peor vino ayer. Ingenuamente, me dirigí al prado para buscar un par de lechugas para hacernos una ensalada para cenar.No ví a "Obi" por ninguna parte cuando entré, así que, tranquilamente , me acerqué al pequeño rincón de mi huerto donde estaban plantadas.No sé ni cómo pudo oírme , ni cómo hizo para "estampar sus pequeñas patas delanteras sobre mis hombros, el caso es que me encontré de pronto en el suelo, sin lechugas, y con el condenado bicho casi a horcajadas sobre mí, y encima mas "empalmao" que Nacho Vidal en una orgía.
Ahora, va a ser que nos ha venido un poni "mariquita...
Genial
No he vuelto al prado, y es posible que cuando lo haga deba de llevar un palo o algo para evitar los ataques traicioneros de mi "amiguete", porque ha convertido el prado en sus dominios, allí no entra ya ni Dios, y lo peor es que mañana tengo que volver allí....
Que "el de arriba" nos coja confesados...

El agua cae!!

Pues a petición del público contaré aquella divertida conversación que escuchamos un día de lluvia cualquiera en las calles de Oviedo entre un padre y su hijo que no tendría mas de 6 años:

- Papá, por qué el agua cae????
-Y tú por qué me aburres con preguntas tontas???

Fin

Estaba el señor don Gato, miau!

Volvíamos de nuestra rutina educativa cuando pasamos por delante de unas obras que atraían a una horda de gatos. Éstos sobrevivían gracias a la generosidad de los vecinos y andaban de aquí para allá sin inmutarse ante la presencia de gente. Íbamos acompañados por una amiga inocente y sincera, una de esas personas que no se sonrojan al decir las cosas porque les sale de dentro, sin maldad alguna, sin dobles sentidos. Así pues, vimos los gatos y su espíritu más que dulce sucumbió a los encantos de los animalitos. Mientras ella los miraba, comentamos con tono ñoño y agudo: "mira los mininos, tía!" Ante esta frase, la chica se dio la vuelta y, con cara de asombro, nos preguntó "qué es un minino? Algo mini... no?" Todo ello mientras los gatos nos miraban perplejos.

La higiene corporal

El aseo diario es importante si bien en algunas ocasiones la similitud entre los diferentes envases puede llevar a confusión. La historia es la siguiente; mi hermano me dijo un día que había usado una de las toallas para limpiarse. Lógicamente le indiqué mi total indiferencia porque la finalidad de las toallas es precisamente esa, lavarse y limpiarse. No obstante, descubrí en la toalla una especie de mancha blanca, dura y con un suave olor a aloe vera e hidratación profunda. No quise preguntar qué había pasado porque la privacidad del baño es sagrada, pero él me lo contó. Habiéndose duchado procedió a echarse desodorante para completar su aseo; cogió un envase al azar y cuál fue su sorpresa al presionar el invento ese que llevan para que salga el spray y ver cómo sus axilas se llenaban de espuma de afeitar. Es lo malo de coger las cosas sin mirar.

Pita pinta o pita roxa

Queridisimas apañeras y queridisimos tod@s los que leais este recién estrenado blog comunitario, quiero ante todo daros la bienvenida a este nuestro reducto de locura.

Y para inaugurarlo os contaré la anectoda de mi prima de 5 añitos ( quién los tuviera! ) cuando un día queria comer un huevo frito y me pregunta:

- Pero el huevo que es de pita pinta o de pita roxa???
- De pita pinta - contesté yo con toda seguridad (todos los que me conoceis sabeis lo entendida que soy en gallinas.... )

Y va y dice...

-Jooooooo! yo lo quería de pita roxaaa!

abuelooooooooooooo, el inistonnnnnnnnnnn

Quedará para los anales de la historia ese grito de guerra que lanzó amaro en un momento de enajenación mental transitoria(quiero pensar que así fue)

Historias para contar un sábado por la noche

He decidido titular así la primera entrada para explicar la finalidad de este blog. Todos tenemos alguna historia graciosa que contamos una y otra vez a nuestros sufridos amigos y compañeros de aventuras nocturnas. La mayoría de las veces, cuando comenzamos nuestro relato, nos da la impresión de que poco o ningún efecto va a producir en nuestros oyentes ya que les es de sobra conocida. No obstante, no se si debido al efecto del alcohol o por el sopor que nos empuja a contarlas, siguen arrancando carcajadas por doquier, provocando satisfacción tanto al que la escucha como al que la cuenta. Así pues, me decidí a crear este blog para poder reirnos todos, recordando o descubriendo historias nuevas. Preferentemente alegres, eso sí, aunque se admiten cualesquiera que hagan pasar un buen rato. La única condición, que hayan sucedido de verdad. La ficción la dejamos para los profesionales de la literatura.