Iba el otro día con una amiga por la calle cuando nos asaltó una chica con los típicos folletos publicitarios. La empresa anunciante en cuestión era una de esas clínicas estéticas que te dejan más delgada que la Jolie y más guapa que la Kidman... supuestamente, claro. Cogimos el folleto sin mirarlo para hacerle un favor a la chica (así tarda menos en repartir y cobra antes) pero luego, al ir a doblarlo para depositarlo en una papelera, cuál fue nuestra sorpresa al descubrir una oferta de liposucción, masaje reafirmante y cosas de adelgazamiento. Mi amiga, muy indignada porque va al gimnasio y mantiene su tipazo cosa fina, cogió el papel, lo arrugó en su mano y gritó en medio de una calle llena de transeúntes:
-Pero que me está llamando gorda?!?!?!
Las caras de sorpresa fueron mayúsculas, especialmente ante la cara de asesina que puso mientras destruía el papel.
martes, 23 de junio de 2009
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Ya, Lore, pero hay una gran tendencia a darle gran importancia al físico en esta sociedad, e incluso a veces se prejuzga a una persona en función de ese físico, e incluso en algunos trabajos, el físico gana más enteros que el talento de la persona.
ResponderEliminarLo que no me negarás es que, en el fondo, toda la culpa es nuestra...
¡Ah!, y ya puestos, quizá debieras de haber visto ayer un reportaje en el que se veía a algunas de las tan cacareadas "famosillas", tipo Kidman o Jolie, sin "Photoshop" o maquillaje que esconda lo que realmente son...
Ya te aviso que algunas son realmente espantosas, y si no, que se lo digan a Heather Lockheart, por ejemplo.